Descripcion de mi entorno - Julian David Ariza Rodriguez

 LO QUE VEO CADA DIA

Cada mañana despierto; lo primero que ven mis ojos, es el techo de madera, madera que

compone y se esparce, en cada uno de los rincones de mi casa. Esta vista que está

compuesta de madera, este compuesto con diferentes tonos de café, llegando en algunas

partes a ser marrón. Mi cama es angosta y precisa para el uso de una persona; justo en

frente esta una repisa, que era de mi hermano y que paso a ser mía. Esta tiene encima,

un televisor, moderno, grande, pantalla plana y liviano. Al lado izquierdo de este, en mi

habitación, ubique mi escritorio, en el cual tengo mi computador de gran “aguante”,

computador que me ha ayudado a estudiar, facilitar y conocer los diferentes ritmos y

corrientes de vida.

Mi habitación, posee bastante color en sus dos paredes, puesto que en ellas he puesto un

gran número de afiches; de diferentes tamaños y texturas, que convierten a mi cuarto en

algo muy propio para mí y que además me identifica. Allí las personas que visitan mi

espacio, que considero propio, encuentran a: Gustavo Cerati, Michael Jackson, Héctor

Lavoe, actores y demás celebridades que son, de mi gran admiración.

Mi casa, de dos pisos, con un garaje cómodo y amplio, en donde mi Padre deposita sus

elementos de trabajo y equipos. Además del carro que tiene que todos los días entra y

sale de la puerta grande del garaje de mi casa que da la salida hacia el exterior de la

calle. En el segundo piso están las habitaciones de mis seres más queridos junto con la

mía, además y claro está de la cocina y el patio que nos acompañan. Mi hogar se ubica

en una cuadra cerrada, compuesta por nueve casas (sumando la mía). Mi casa es la más

pequeña, con la fachada más vieja y descolorida del lugar, pero que así la aprendí a

querer, y a valorar tal cual y como es.

A pesar de ser una casa de fachada vieja y con un color naranja llegando a ser amarillo

en alguna de sus partes, las personas que la habitamos, somos; alegres, amorosos,

amigables, honestos, humildes y en algunas ocasiones los más “bullosos”, del lugar.

Porque en ocasiones, somos muy alegres y nos gusta contagiar y llenar de fiesta, nuestra

casa, con música y lo más importante; la buena vibra y amor que nos damos y le

brindamos a los vecinos.